Mi Dulce Angelito endulza en paladar de Bogotá

Por: Malinali López

Desde hace 15 años Mi Dulce Angelito se ha encargado de endulzar el paladar de la gente de la ciudad de Bogotá, Colombia.

Natalia Gil nos contó que esta empresa familiar comenzó con un local pequeñito con el cual buscaban generar ingresos adicionales; “mi mamá tomó la decisión de abrir un negocio y alguien nos recomendó que acá en el sector donde nosotros estamos -que es la zona comercial y hay piñaterías-, abriéramos una dulcería como para suplir esa necesidad que había para complementar las piñatas.

“Así se inició el negocio muy pequeño, y a partir de eso hemos ido creciendo. Unos años después mi papá se incorporó de lleno al negocio. Hemos seguido progresando de a poquito”, hasta que el año pasado cumplieron sus primeros 15 años, que esperan sean muchos más.

Mi Dulce Angelito se ubica en el sector San Victorino en Bogotá y, de acuerdo con Gil Bermúdez, es la parte comercial más tradicional de la ciudad, donde todo el mundo va a hacer sus compras.

“Así como nosotros hemos ido creciendo con los años, así también ha crecido el espacio en donde estamos. Cuando empezamos era un local muy pequeño, solo cabía una persona, luego nos ampliamos un poco y ahorita tenemos la oportunidad de estar en un centro comercial, justo a la entrada”, explicó Gil.

Gracias a los años que tienen el negocio ya es reconocido en el sector, lo que les ha dado dos tipos de clientes: los que asisten al punto de venta físico y los virtuales.

Los primeros lo componen las personas que van a hacer sus fiestas y van por sus piñatas y dulces, o bien, quienes van a hacer las mesas de dulces o que tienen sus pequeños emprendimientos. Mientras que los clientes virtuales son, principalmente, mayoristas de otras ciudades que buscan productos diferentes que no se consiguen en su ciudad, y gracias a que Mi Dulce Angelito hace envíos a nivel nacional, puede ofrecerlos en sus propios negocios. “Tenemos afluencia de gente desde las redes hasta el punto fijo y en ambos encuentran la misma mercancía”, afirmó.

Respecto a las ventas a lo largo del año, comentó: “afortunadamente la dulcería es un negocio donde uno tiene mucho espacio como para crecer en el año. Por ejemplo, en el tema de decoración buscamos muchas fechas para poder explotar el potencial y no solo en Navidad. Halloween es la mejor temporada para nosotros porque muchas empresas compran detallitos para regalar a los hijos de sus empleados, o viene la gente para regalarle a su familia, o para repartir en la calle a los niños. Diciembre, que lo combinamos con dulces y licores para regalar anchetas”.

Y a esto se suma que “tenemos el buen hábito de poner productos diferentes, que llaman la atención, entonces lo que hacemos es para cada temporada en especial sacamos un producto nuevo. Por ejemplo, el año pasado para el Día del Amor y la Amistad sacamos frasquitos especiales con dulces; para Halloween nos fue muy bien con una loncherita de perrito rellena de dulces, y para diciembre tuvimos esferitas navideñas. Siempre procuramos ofrecerle al cliente un producto especial que no consiga en todos lados y que a ellos también les sirva para revender”.

Dulces nacionales e importados

En Dulcería Mi Dulce Angelito se puede encontrar una amplia variedad de dulces nacionales, así como dulces importados de México y Estados Unidos.

En lo que respecta los dulces nacionales, Natalia Gil nos comentó que la marca líder en el mercado es Colombina, pero también están entre las favoritas de los consumidores las gomitas Trululu y el Bon Bon Bum.

Y sobre los dulces importados, comentó que gustan mucho los dulces americanos (Hershey, Snickers, Miky Way, Kisses, Skittles) que no son tan fáciles de conseguir en Colombia y por eso llamaban mucho la atención.

Sin embargo, nuestra entrevistada nos contó que a inicios del año pasado hubo un boom por los dulces mexicanos, que fue una locura en ese país y todo mundo quería probarlos; por lo que decidieron incorporar al portafolio esos dulces mexicanos que fueron furor en redes sociales.

“El boom de los dulces mexicanos comenzó un poco por TikTok” -explicó Gil Bermúdez- “fue como un boom los sabores picantes, porque son sabores muy diferentes a lo que tenemos acá en Colombia, y por eso llamaron la atención. Digamos que se inició por los Takis, todas las personas los querían probar, y luego ya se fueron incluyendo el Pulparindo, Pelón Pelo Rico, Lucas, Lucas Muecas, fueron los que llegaron acá y gustaron bastante”.

Y añadió que, aunque hay otros productos que también llamaron mucho la atención de los consumidores colombianos, no han logrado tener un contacto directo con los fabricantes como para ofrecerlos al mercado colombiano a un buen precio.

Constancia

La zona en la que se encuentra ubicada la dulcería Mi Dulce Angelito, de acuerdo con nuestra entrevistada, siempre está muy llena, “a veces ni caminar puedes, en toda la calle hay personas vendiendo”, por lo que sí han tenido mucha competencia, sin embargo, “es gente que se va y viene”, y nadie ha durado los años que ellos; “ no ha habido alguien tan constante como nosotros por acá.

“Nosotros ya somos reconocidos en el sector por la cantidad de años que llevamos y, adicionalmente, porque hacemos un esfuerzo adicional al ofrecer cositas manuales, aunque nos implica más trabajo, eso es lo que nos atrae más clientes. Es nuestro valor agregado, les ofrecemos algo más de lo que nos traen las empresas, porque es algo que nosotros fabricamos”.

Esto es algo que les ha generado un buen número de clientes frecuentes; gente que se “enamora” cada que la dulcería presenta algo diferente y vienen a buscar qué hay diferente en cada temporada.

En otro tema, con la llegada de la pandemia, señala que fue supercomplicado porque tuvieron que cerrar totalmente por tres meses, y al no poder atender en el punto físico, siguieron surtiendo pedidos desde su bodega. Y Gil señala como, a pesar de lo difícil de la situación, hubo una consecuencia muy buena, que fue la apertura de las redes sociales.

“Nosotros teníamos ya redes sociales, pero no estábamos tan presentes; y en ese momento, para buscar traer persona y poder vender, logramos implementarlas más y tener un crecimiento grande. A nosotros nos cambió mucho la visión porque, a pesar de que los años pasados habíamos crecido mucho, no fue un crecimiento tan impactante como el que tuvimos con redes sociales, porque antes teníamos la oportunidad de hacer ventas a nivel Bogotá, pero la manera en que uno tiene exposición y se da a conocer a través de redes sociales es gigante. Ahora hacemos envíos a nivel nacional”.

En Instagram crearon una sección llamada “Probando dulces con Martín”, donde el protagonista prueba diferentes dulces y se graba su reacción y da su opinión sobre ellos. “Eso también llamó mucho la atención de la gente, especialmente los duces importados, que son los que no se conocen acá; a la gente le da más curiosidad, y eso también fue un punto bien importante para el crecimiento, él es como la cara del negocio en redes sociales. La gente viene y pregunta por él”.

Finalmente, Natalia Gil señaló que las personas que acudan a Mi Duce Angelito encontrarán un portafolio con una cantidad de productos muy grande de dulces nacionales, para mesa de dulces y dulces importados. “Tener una variedad muy grande y que las personas no tengan que ir a otro lugar a buscar dulces, porque todo lo que buscan lo encuentran con nosotros”.

En el número de mayo de Mayoreo y distribución tendremos más historias de mayoristas de otros países. ¡No te lo pierdas!

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